El Teatro Zorrilla levanta de nuevo el telón. Tras una profunda restauración, reaparece con más fuerza que nunca, transformado en un espacio multifuncional de fomento de las artes escénicas en el corazón de la ciudad de Valladolid. El resultado es espectacular; la sala principal ha sido restaurada con el máximo respeto a su orígenes decimonónicos, no así el conjunto de dependencias anexas que han sufrido una renovación total que actualiza y amplifica todos sus usos. Nuestra aportación ha consistido en abordar su identidad visual. Tras analizar las posibilidades y alternativas susceptibles de convertirse en protagonistas de su imagen, se optó por rescatar el último logotipo usado antes del cierre. Se trataba del luminoso ubicado en el acceso al teatro que fue instalado en los años 40. Su estilo gráfico nos traslada a una época de decidida vocación de modernidad, en la que el uso de las tipografías de palo se imponía. El proyecto se abordó respetando sus líneas principales, rediseñando alguno de sus trazos y modificando la composición. El resultado se integra dentro de un círculo que aporta unidad gráfica al conjunto.
